Cascos, bambas, grifos rotos o ropa de última moda. Todo está en venta en Berlín. Nada mejor que un paseo por sus mercadillos para comprobarlo. Os vamos a comentar los más curiosos, pero hay unos cuantos en toda la ciudad.
El mercadillo de Arkonaplatz se transforma los domingos en un hormiguero de modernidad, aquí se exhibe lo que de urbanita y "fashion" tiene Berlín. Los discos de vinilo y los Cds conviven entre gramófonos, maletas y un sin fin de artículos variopintos.
En la misma calle del Museo Pérgamo se vende a pedazos el legado comunista de la RDA. Los trocitos de muro, insignias y las gorras militares con la hoz y el martillo se han convertido en un fetiche deseado por los mismos turistas que compran un póster de Rosa Luxemburgo después de leer el último capítulo de su guía de viajes.
El mercadillo de Tiergarten, sin embargo, tiene un carácter más popular es el más grande con diferencia. Ocupa varias calles y los alemanes compran allí todo tipo de baratijas y joyas que alguien empeñó, ropa, muebles, pájaros... De todos, es el que más se asemeja al Rastro madrileño o a los Encantes de Barcelona.
El mercadillo de Arkonaplatz se transforma los domingos en un hormiguero de modernidad, aquí se exhibe lo que de urbanita y "fashion" tiene Berlín. Los discos de vinilo y los Cds conviven entre gramófonos, maletas y un sin fin de artículos variopintos.
En la misma calle del Museo Pérgamo se vende a pedazos el legado comunista de la RDA. Los trocitos de muro, insignias y las gorras militares con la hoz y el martillo se han convertido en un fetiche deseado por los mismos turistas que compran un póster de Rosa Luxemburgo después de leer el último capítulo de su guía de viajes.
El mercadillo de Tiergarten, sin embargo, tiene un carácter más popular es el más grande con diferencia. Ocupa varias calles y los alemanes compran allí todo tipo de baratijas y joyas que alguien empeñó, ropa, muebles, pájaros... De todos, es el que más se asemeja al Rastro madrileño o a los Encantes de Barcelona.
1 comentario:
El mercadillo más grande que yo he visto en Berlín no fue el de Tiergarten, sino el de Mauerpark, los domingos. Se monta una auténtica fiesta cada domingo; además, en verano Mauerpark es uno de los sitios típicos para ir a hacer barbacoas.
¿Parada?
U-Bhf. Eberswalder Straße.
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